Saul Hudson (Hampstead, 1965), más conocido como Slash, es uno de los mejores guitarristas de la historia del rock. Aunque nació en Inglaterra, creció en las calles de Los Ángeles, donde descubrió la bebida, las drogas, la música y las mujeres, a la vez que adquiría un notable prestigio como corredor de bicicross. Pero todo su mundo cambió el día que sostuvo por primera vez la baqueteada guitarra de una sola cuerda que su abuela guardaba por algún motivo en un armario. Aquel instrumento le despertó una pasión de por vida que convirtió todas sus demás aficiones en irrelevantes. Empeñado en encontrar un conjunto que le permitiese expresar su sensibilidad puramente roquera, directa, canalla y callejera, Slash encontró la respuesta junto a otros cuatro jóvenes con idéntico propósito: Axl Rose, Izzy Stradlin, Steven Adler y Duff McKagan. Juntos, formaron Guns N’ Roses, uno de los mayores grupos de rock and roll de todos los tiempos. Mugrientos, volátiles y tan auténticos como las calles que los engendraron, se abrieron paso a su manera hasta lo más alto de las listas de ventas, en una carrera llena de conflictos que dejaría para la historia discos tan memorables como Appetite for Destruction y Use Your Illusion I y II.
Tras haber sobrevivido a diversas adicciones, demandas, sobredosis y a la decadencia y destrucción de los Guns N’ Roses originales, Slash supo encontrar una salida en su música, primero con Snakepit (en esta casa nos gusta reivindicar su álbum de 1995, It’s Five O’ Clock Somewhere) y posteriormente con Velvet Revolver. Además de los dos discos grabados junto a estos últimos, Contraband (2004) y Libertad (2007), el guitarrista lanzó en 2010 su largamente postergado primer disco en solitario, titulado lisa y llanamente Slash, para el que contó con la colaboración de algunos de sus grandes héroes musicales, como Ozzy, Lemmy, Iggy Pop o Alice Cooper. Durante la grabación del álbum, encontró un cómplice a su medida en el cantante y guitarrista Myles Kennedy, junto al que formó el combo The Conspirators, con los que ya lleva editados cuatro discos (Apocalyptic Love, 2012; World on Fire, 2014; Living the Dream, 2018; y 4, 2022).
En 2016, después de casi dos décadas lanzándose dardos, Slash limó asperezas con Axl Rose, y tanto él como Duff McKagan se reincorporaron a unos «renovados» Guns N’ Roses para realizar dos giras mundiales y un puñado de conciertos ocasionales en grandes festivales, recibidos de manera dispar por sus antiguos fans.